A veces se proyectan actividades que más que presupuestos necesitan ideas frescas e innovadoras.
Hace poco tuvo lugar en Museros, la semana de la juventud con una serie de actividades que están bien, para los jóvenes de hace algunos años, con lo que ya no son tan jóvenes.
Nos guste o no, la gente de hoy día también tiene otras aficiones que podrían incentivarse desde el Ayuntamiento si tuvieran un poco de perspectiva (son los futuros votantes, señores!). Y a partir de aqui, voy a hablar de la moda que ha llegado de los graffitis.
Se ha sugerido en varias ocasiones tanto a la concejalía de juventud, como a la de cultura (desde esa página del Ayuntamiento de "contacta que ya veremos" y que no suele tener respuesta) que podrían habilitarse zonas para graffitear previa autorización del consistorio. Sin ir más lejos, el muro que rodea el el polideportivo sería un sitio ideal.
Hay precedentes en Salamanca, Sevilla, Alicante, Elche, Rocafort, Foios, Massamagrell...Se suele pedir un permiso al ayuntamiento con antelación de una semana, en el que se identifica el solicitante y consta la fecha de la pintada; el departamento autoriza el graffiti y avisa a la policía municipal de la concesión de dicho permiso que suele expedirse para un máximo de tres días, siendo el el trámite gratuito.
He aqui una forma simple y económica para impulsar actividades culturales alternativas que redundarían en una convivencia respetuosa donde se atajaría el vandalismo y se aprovecharían las inquietudes de los graffiteros para conservar zonas degradadas y embellecer el pueblo, ocupando a los jóvenes de una manera organizada y legal y respetando el resto de zonas, con lo que las arcas municipales tambien evitan la limpieza de zonas pintadas.
La pintura la llevan de casa, y la idea también es gratis.